lunes, 6 de febrero de 2012

Filosofía y sociología

Filosofía y sociología no sólo están estrechamente relacionadas porque la segunda se haya creado a partir de la primera, sino porque aunque persiguen fines diferentes estos pueden ser complementarios. Especialmente cuando se trata de hacer una sociología aplicada, o si se quiere una ingeniería social.
La sociología alcanza sus limites en tanto ciencia social, dándonos información verídica sobre lo que la sociedad es en un momento y situación determinado pero el pensamiento filosófico nos lleva más allá planteándonos preguntas que el trabajo científico no puede aun responder. Pensar en las características sobre lo que la sociedad podría ser, no es algo a lo que la sociología pueda y deba responder. Sí la filosofía. ¿Cómo se formó la sociedad? ¿Cuál es el fin de la sociedad? ¿Cuál sería la sociedad ideal? son preguntas que la filosofía si puede aspirar a resolver, por cierto con el apoyo de la sociología, la ciencia política, la antropología, la historia o la psicología social. La filosofía puede reflexionar a partir de los datos que estas ciencias sociales nos ofrecen  pero debe ir más allá. La filosofía no se puede conformar con lo que las cosas son en la realidad, sino que bien se puede plantear como podrían ser  en una situación ideal. ¿Cómo debiera ser la sociedad para que cada hombre y mujer pudiera desarrollarse plenamente como seres humanos? es ya una pregunta filosófica. Como lo es también preguntarse qué tipo de hombres y mujeres, que tipo de grupos o comunidades, ha producido la sociedad actual.
En el trabajo de aplicar los conocimientos sociológicos para resolver problemas sociales, debiera ir implícita por lo menos, una reflexión filosófica. El plantearse tal o cual medida de solución, supone que atrás de la misma hay un proyecto, por básico y elemental que sea, de cómo nos imaginamos la sociedad y la convivencia social. la soluciones a los problemas sociales no se plantean en el vacío ni son meramente técnicas, implican una postura ante la vida y una filosofía social específica, aunque insistimos, no esté explicitada. Concebir una sociedad sin clases sociales, o una sociedad sin la explotación de unos hombres por los otros, o una sociedad rígida y autoritaria donde unos pocos mandan y los demás se callan y obedecen, implica una toma de postura respecto a lo que la sociedad y el hombre perteneciente a  ella deben ser. Y esa toma de postura implica una visión filosófica. Así que bien haría el sociólogo así como los demás científicos sociales, en tener también una visión filosófica que complementara y completara su labor científica. No menos importante es también tener una postura deontológica y ética que ayuden a aclarar por una parte, la responsabilidad y el compromiso en el ejercicio profesional de la sociología, así como una postura creativa y crítica sobre lo que la sociedad debe ser, pensando en el mejor modelo posible para la misma; es decir, una sociedad en la que los seres humanos podamos vivir de la manera más armónica y pacífica al tiempo en que cada miembro de la sociedad logra alcanzar sus propias metas personales. Encontrar la mejor manera en que se armonicen los intereses colectivos y personales es un problema filosófico que los científicos sociales no deben dejar de lado sobre todo cuando se llevan a cabo proyectos de intervención social.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario