lunes, 25 de junio de 2012

La importancia de ir a votar

El próximo domigo, finalmente se llevarán a cabo las elecciones para presidente de la República, legisladores y otros importantes puestos públicos. Esa será la encuenta verdera, cuyos resultados nos afectaran en algún sentido, para bien o para mal, para seguir con más de lo mismo o para optar por la difrencia; dar un paso adelante o hacia atrás. Los ciudadnos tenemos la palabra y debemos pronuciarnos sobre el tipo de gobierno y de país que queremos. Por lo tanto, no debemos dejarnos guiar por las encuentas que de alguna manera no sólamente quieren retratar la situación de los candidatos, sino que subrepticiamente apuntan a decirlos quién deberá ganar por aquello de la profecía que se cumple a sí misma. Como electores debemos actuar con plena libertad y conciencia de a quien estamos eligiendo y para qué lo estamos selecionando. Es decir que proyecto de nación está en juego.Las encuestas y la excesiva propaganda deben de quear atrás y lo que hay que considerar son los hechos y los dichos de los candidatos a lo largo de sus campañas y a lo largo de su trayectoria política, y como decíamos, votar con plena conciencia y libertad, como corresponde a un ciudadano.
En este sentido no debemos olvidar que ese voto que emitamos puede llevarnos a mpas democracia y libertad, pero también nos puede conducir al autoritarismo, a la antidemocracia, al totalitarismo. Hitler llegó al poder por medio de una elección democrática, esa es una leccción de la historia que no debemos olvidar en estos días. Y como todos sabemos esa lección tuvo funestos resultados. Volver a la democracia no fue fácil así que debemos ser muy cuidadosos de a quién elegimos, una refresión sería terrible para México, dada su precaria y critica situación interna y el contexto internacional.
No me corrsponde a mi decir por que candidato votar, pero si creo que debo invitra a mis amables lectores(as) mexicanos a ir a votar, pues la abstinencia no hace sino avalar un régimen sumido en la corrupción y la ineficiencia, anclado en un pasado al que ya no se puede volver, ni debiera intentarse regresar al mismo.
Pero además de participar en el proceso electoral del primero de julio, ahora en adelante debemos estar vigilando la actuación de los gobernantes. México ha pagado un altísimo costo por dejar a los políticos hacer lo que les da la gana, sin supervisión alguna. Costo que se ha traducido en pobreza, marginación, desempleo, bajos salarios, inseguridad pública, aumento de la delincuencia, mala educación y una profunda deseperanza para millones de compatriotas. Así el voto debe ir más allá de una simple elección, que delega la autorida y el poder a una persona por un periódo determinado de tiempo,  para convertirse en una elección condicionada a los buenos resultados, para que cuando el político no pueda o quiera cumpir con su deber sea removido de su cargo.
Vamos pues el domingo a votar por un México mejor, más justo, más incluyente, democrático, con más oportunidades reales de empleo, trabajo, formación de empresas, educación, salud, bienestar, más paz social y seguridad pública, es decir, con desarrollo    

El hombre real y la teoría social desde un punto de vista sistémico

Sabemos que el enfoque teórico metodológico que hemos venido sigiendo en este blog es muy abstracto, generla  y teórico y aparentemente alejado de la realidad humana concreta. Sin embargo este enfoque como cualquier otro, si pretende describir, analizar e interpretar la realidad social, y más aun proponer una meodología para diagnosticar problemas y proponer soluciones a los ismos, no puede evira referirse al hombre vivo de carne y de hueso, al hombre real, al hombre que vive en un tiempo y lugar determinado, en circunstancias y situaciones específicas, dentro e una comunidad, grupo,orgnización o sociedad. De nada serviría referirse a un constructo idealizado de hombre por perfecto que éste sea, ya que eso daría, sin duda, lugar a uchos erores y equívocos. Toda teoía del hombre, toda toería social tiene que basarse en el hombre real, concreto, que es parte integrante de una comunidad igualmente real y concreta.  Esse es su fundamento. Y por otra parte, debe basarse en la razón y la lógica, en un método que permita superar lo anecdótico, el sentido común y lo emocional y sentimental, si realmente aspira a hacer ciencia social. También ha de considerarse al hombre de manera integral, superando los enfoques positivistas, que han asumido posturas parciales que evitan ver al hombre de manera completa y compleja. No se puede seguir viendo al hombre como ser económico, o como ser político, etc. por la sencilla razón de que el hombre vivo, real,  no se puede dividir en partes. Cada ser humano es un todo en sí mismo, como individuo  y a la vez es un ser social que vive inmerso en sociedad no por un azar de la vida, sino porque su propia naturaleza lo hace vivir en sociedad. Sus metas pariculares sólo son alcanzables en sociedad y con la sociedad, es decir, con otros que de alguna manera con sus propias acciones o inacciones, facilitan u obstaculizan el logro de las metas y objetivos de otros seres humanos.  Se necesita de la colaboración de los demás.  De allí entonces, que no sea válido el estudio del hombre aislado del mundo en el que vive ni tampoco ver al ser humano solamente como un pieza del enorme engranaje de la sociedad, haciendo caso omiso de su individualidad, unicidad e irrepetibilidad. Cualquiera de los dos extremos es erróneo. Cuando tratamos de estudiar la conducta humana dsde un enfoque sistémico, desde un sistema de la acción social, debemos tener presente esa compleja dualidad del hombre, de totalidad en sí mismo y de ser social, que se da simultáneamente. Cuando tratamos de evaluar la manera en que una persona o colectividad trata de alcanzar determinadas metas tenemos que considerar tanto los aspectos individuales (personalidad, caraácter, motivaciones, salud física y mental, fuerza, etc), como los de carácter social (clase o estrato social, pertenecia a tal o grupo, condiciones culturales, políticas, económicas, relaciones sociales). Cuando tratamos de evaluar si las metas se lograron o no lacanzar tenemos también que hacer esa doble referencia a factores de índole personal y condiciones sociales.
Un enfoque sistémico permite vincular un enfoque teórico interprtativo de la acción social con la acción  de los hombres reales y concretos que viven en sociedades, en tiempos y lugares igualmente reales. Esa es la postura teórico metodológica que sostenemos en este espacio sociológico.

viernes, 15 de junio de 2012

Anáisis sistémico de la acción social y estructura de clases

Uno de los problemas del enfoque sistémico y el estructural funcionalista es uq no contemplan en su andamiaje una estrcura de clases sociales y cuando lo hacen, lo llevan a cabo de una manera que queda poco claro como se diferencían en sus interior las sociedades. Se evita el problema del conflicto y todo lo que éste conlleva. Y por eso mucho del análisi pierde valor y utilidad. Si se parte de un sistema de la acción social, y se sostiene que lo importante es la acción racional con arreglo a fines, individual o colectiva (organizaciones), entonces el asunto del conflicto se vuelve un tema crucial ineludible para el análsis sociológico. pero, ¿dónde queda la estructura de clases en el análisis sietémico? Evientemente es externa, es parte del entorno en el cual opera el sistema de la acción. Sin esa referencia a una estructura de clases, a un posicionamiento en ella, cualquier análisis resulta inructuoso. La acción social tiene como finalidad el logro de ciertos objetivos, alcanzar determinadas metas, y estas no se establecen en el vacío. La condiciones económicas, socioculturales (tradiciones hábitos, costumbres) y políticas por un lado, las motivaciones internas, los intereses particulares, las aspirciones personales por el otro, influyen en la conducta del actor. Y éstas pueden ser determinadas solamente con referencia a una etructura de clases, como a un pefil de la personalidad del actor, aunque vale decir, dicho perfil está en gran medida determinado.
En la medida en que la acción es hecha por actores (individuos colectividades) difereneciados unos de otros, la posiblilidad de conflicto esta siempre presente aunque no siempre se manifestará.
Al introducir el asunto de la estructura de clase sociales queda entonces abierta la puerta para el conflicto  y con ello se derumba la idea un tanto inocente de la pertinencia y armonía de todos los elementos que conforman un sistema y su colaboración en beneficio del todo. En una sociedad abierta, libre  y demcocrática es imposible que no existan conflicto, y mucha veces éste es el motor del progreso y del logro de mayores libertades para todos los miembros. No siempre el conflicto tiene un carácter negativo y una finalidad destructiva. Pero si es, sin duda, uan expresión de que los intereses, los objetivos y metas de individuos y colectividades son diferentes debido al diferente posicionamiento de unos y otras en la estructura de clases sociales. Igual cosa puede decirse de sus visiones e interpretaciones del mundo. No es concebible que un marginado, un obrero, una ama de casa, un pequeño empresario o un mimembro de las clae más elevadas de la sociedad piensen igual y quieran lo mismo. Pretender semejante cosa no ses sino vana ilusón o estéril fantasía.    

jueves, 7 de junio de 2012

La parte en el contexto del todo desde la perspectiva sistémica

Uno de los aspectos más problemáticos de la teoría de sistemas y el análisis estructural-funcional es que a la hora de aplicarlos, se olvida, uno de sus principios metodológicos básicos, que es la idea de que todos los elementos del sistema están interelacionados entre sí y que, por lo tanto, no pueden ni deben ser aislados del conjunto del que forman parte. Si bien todos los investigadores y académicos que estudian y desarrollan estso enfoques teorico-metodológicos, afirmarían que no se deben separar las partes para ser estudiadas aisladamente, a la hora de la práctica esto no sucede así. Se desune el todo y se confina el elemento a estudiar, lo que no logra otra cosa  sino que se pierda gran parte de la riqueza del análisis y con ello, un entendimiento más profundo y real del asunto estudiado. Aquí abogamos por un análisis en el que el subsistema o elemento a estudiar no se le aisle ni separe, porque en la realidad social, tal cosa no es posible. Es más las cosas adquieren su significado real más preciso cuando se les ve dentro del contexto más amplio, es decir, el sistema, o el conjunto de la estructura del propio sistema. Ningún elemento sociocultural relevante puede describirse adecuadamente sin hacer referencia  al conjunto de elementos con que se interrelaciona. Y esto es válido en casos de psicoterapia, donde la persona disfuncional tiene que verse en el contexto de la familia completa de la que forma parte integrante, o en casos como el estudio de un objeto material cuyo significado aparece al relacionarsele con una cultura, una época, una situación, una práctica o tradición. El significado de tomar té, es muy diferente en Japón, que en Inglaterra o México. Puede ser incluso el mismo té, pero el valor y significado sociocultural difiere radicalmente. Y esto es algo que el sociólogo no debe olvidar a la hora del trabajo de análisis y reflexión. Como hemos dicho anteriormente, muchos teóricos de sistemas o estructural funcionalistas, acaban llevando a la investigación prácticas más bien de corte positivista, que desvirtúan y degradan el valor del análisis sistémico que pretende ver la parte en el contexto más amplio del todo. Lo humano, lo social, no puede aislarse pues hacerlo induce a graves errores descriptivos e interpretativos.
Ahora bien, sostener que la parte debe ser estudiada en el marco de la totalidad, no significa sostener que dentro del sistema todo es armónico y que cada parte es funcional respecto a la totalidad. Dada la complejidad de los sistemas sociales modernos y su dinámica, la posibilidad del conflictos y cotradicciones es muy alta. La realidad nos enseña que los conflictos están a la orden del día y que parte del trabajo de análisis sistémico se debe enfocar precisamente a estudiar las causas y los motivos que en un momento dado causan conflicto y confrontación entre las partes. La tendencias entrópicas se intensifican entre más complejo y dinámico es el sistema. De hecho tal vez uno de los temas de mayor interés sociológico sea el estudio de los elementos que producen, a pesar de las tendencias entrópicas, el orden y la estabilidad, es decir averiguar las causas por las que una sociedad o un Estado.nación se mantiene más o menos unido y estable a pesar de la guerras civiles, revoluciones, disidencias, descontento, etc.  Lo que no significa asumir una posición conservadora en favor de dicho orden, que posiblemente por muchos motivos debiera ser cambiado, aunque eso ya es tema de la práctica política y al ética.