martes, 9 de noviembre de 2010

Sociedad y Comunicación

Continuando con lo dicho en la participación anterior, aclaremos que si para Luhmann la unidad básica del sistema es la comunicación, esto es debido a que, "La sociedad es el concepto social más amplio, incluye todo lo social, y por consiguiente, no conoce ningún entorno social. Si se agregan factores sociales, si surgen interlocutores o tema de comunicación novedosos, la sociedad crece, pues estos factores arraigan en la sociedad, no pueden ser externalizados, ni tratarse como una cosa de un entorno, ya que todo lo que es comunicación es sociedad... la sociedad es el sistema social autopoiético por exclenecia. Hace comunicación y todo lo que haga comunicación es sociedad." (Luhmann, 1991, p. 408). Luhmann sostiene entonces, que la comunicación no puede ser tratada de la manera tradicional en que se venía haciendo, es decir, a partir de hombres que se comunican entre sí. Para Luhmann esto es una ilusión. Es cierto, dice él, que la comunicación supone la participación de miles o millones de personas, pero a ninguna de ellas se le puede imputar la "unidad de operación de la comunicación." (Luhmann y De Georgi, 1993, p. 15).
La comunicación es social y por ello se aitua por encima de los individuos ys sus estados psíquicos. Así que por tal motivo, los seres humanos se hacen dependientes del sistema de emergente de comunicación que es la sociedad. Siendo pues la comunicación un sistema social, esta ofrece a los individuos oportunidades reales de selección, entre las cuales el individuo elige la que más convenga a sus intereses, motivaciones, estados de ánimo, etc. "La comunicación condensa posibilidades, determina lo que es factible evolutivamente, establece formas preestructuradas que significarían el punto de partida restringido de toda exxperiencia subjetiva humana." (Luhmann y De Georgi, 1993, p. 16). Lo que nos lleva a la siguiente afirmación: la comunicación individual es posible , si previamente existe un sistema de comunicación. Un ego y su alter se pueden comunicar gracias a que existe previamente y por encima de ellos ese sistema de comunicación, al cual pueden recurrir cuando y cómo quieran.
En ese sentido, el lenguaje es un reductor de complejidad, es decir, ayuda a hacer inteligible el mundo, la realidad. Dado que en la sociedad los individuos van y vienen y a ninguno de ellos se le puede atribuir el origen o el control del sistema social de comunicación, se da por sentado que el individuo es parte del entorno y no del sistema. Éste exitió previamente, existe en el prsente y seguirra existiendo en el futuro. Y los individuos se pueden servir de él para satisfaceer sus propias necesidades de comunicación particulares.
Así las cosas, a nuestro parecer los puntos de vista de Parsons y Luhmann no se cotraponen ya que ven distintas cosas. Sí para el primero lo importante es la acción, es lógico que atribuya al actor (individuo) el papel central; si para el segundo se igualan sociedad y comunicación, resulta entendible que el individuo tenga el carácter de elemento del entorno y que la comunicación ocupe su lugar como elemento central de la sociedad. Lo que la postura de Luhmann parece omitir es el asunto de cómo el individuo o ciertos grupos, al usar los elemento de la comunicación los modifican, dándoles, por ejemplo, un nuevo significado o un nuevo sentido específico para ese individuo o colectividad. Lo que deja en evidencia que hay un acceso y un uso diferenciado de la comunicación, de tal manera que no se puede evitar caer en la conclusión que el sistema de comunicación no puede ser cerrado como afirma Luhmann sino que como todo otro sistema, es abierto y en relación con el entorno, o sea, en este caso con los individuos que conforman a la propia sociedad. Cada generación humana tiene un acceso y hace un uso diferenciado del sistema de comunicación, por lo tanto es capaz de modificarlo en alguna medida y en determinado sentido, de la misma manera que el actuar (la acción), humano lo hace en otros campos como la economía, la política o la cultura. Y dada esta situación, no se puede pensar en la comunicación como un sistema absoluto, cerrado y abstracto. Totalemente integrado y coherente. Cada sociedad concreta y específica, en cada momento de la historia, ha modificado el ssitema de comunicación de acuerdo a sus necesidades, problema o aspiraciones, y lo hace a través de los individuos, comunidades o grupos que la conforman.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Comunicación y conflicto

Si Talcott Parsons se planteó que la unidad básica del sistema era el individuo, para Niklas Luhmann esta unidad esta la comunicación. Luhmann sostenía que los individuos no eran parte del sistema sino de su entorno. Pero si consideramos con detalle las ideas de autorreferencia, referencia y autopoiésis, estos conceptos no pueden aplicarse a entidades abstractas como la comunicación, sino a sujetos que son inteligentes y pueden actuar libre y voluntariamente. La comunicación es en todo caso, una herramienta, un instrumento, o como dice el propio Luhmann, un código genertalizado a través de los medios de comunicación, que tiene por función la transmisión de complejidad reducida, del que se sirve el ser humano para precisamente comunicarse. Por tal motivo, la comunicación tiene un papel central en la sociedad, pero no puede ser su unidad básica. Ahora bien, la comunicación entre un alter y un ego, implica una doble contingencia en la medida en que tanto el ego como su alter ego, llevan a cabo, al recibir o enviar mensajes, selecciones con el fin de hacer más claras las ideas a transmitir o para entender de la mejor manera posible las que se reciben. Si en la transferencia de información hay un acuerdo entre el ego y su alter, econtramos acuerdo y obediencia; si por el contrario, encontramos desacuerdo, entonces surge la posibilidad de la amenaza o el uso de la fuerza por parte del detentador del poder. Esto sucede porque tanto el ego como el alter ego se comunican a partir de la autorreferencia. Porque hay un alter y un ego, y porque hay autorreferencia, es por lo que es posible la existencia de la doble contingencia. La contingencia surge de la posibilidad de que tanto el ego como el alter elijan cada uno su sentido y su acción. Y eso implica riesgo. En este sentido el riesgo extremo es la incomunicación. Y la comunicación da lugar, como decíamos líneas arriba, a la amenza o al uso de la fuerza, o sencillamente a la ruptura de la relación ego - alter ego.
Por otra parte, hay reducción de complejidad en el sentido de que la comunicación busca simplificar para hacer comprensible lo que se comunica. Se parte de la idea de que para un sistema el entorno es siempre más complejo y para comprenderlo hay que reducir su complejidad. "La complejidad es ... aquella información que le hace falta al sistema para poder aprehender y describir con justeza a su entorno (complejidad del entorno) y a sí mismo (complejidad del sistema)." (Luhmann, 1991, p. 49) Dicho en palabras sencillas, para que un actor pueda conocer y comprender a su entonro, y actuar sobre él, necesita de la reducción de complejidad fundamentada en la autorreferencia, lo que puede dar lugar a la contingencia y, esta última al riesgo. La relación del actor con el entorno, o del sistema con el entorno implica siempre riesgo. Una de las formas que asume dicho riesgo es que el actor se cree una imagen no muy clara del entorno y que en consecuencia su acción sea un tanto errática frente a él, dando así lugar a los problemas y conflictos. Cabe decir que un fenómeno similar puede suceder al interior del actor, éste puede no comprender su propia complejidad, creando una imagen poco nítida de sí mismo, lo que será también fuente de problemas y dificultades. La incomprensión de la propia complejidad puede dar lugar a relaciones conflictivas dentro del sistema pero también con el entorno circundante.
En esta perspectiva, puede ponese como ejemplo de los problemas a que puede dar lugar esta concepción de la comunicación la teoría de León Festinger lamada de la "disonancia cognitiva" que se refiere a la necesidad de tener un conocimiento congruente, o más bien dicho, conocimientos que no sean disonantes entre sí. "Se dice que existe 'disonancia' entre dos elementos cognitivos (X e Y), si no-X se sigue de Y ... si X e Y no están relacionados, son ajenos entre si." (Deutsch y Krauss 2a. ed. 1985, p. 71). La disonancia a la que se refiere Festinger, puede ser entonces un caso en el que la doble contingencia se puede convertir en riesgo de una relación poco clara y conflictiva. Y así como Luhmann habla de la necesidad de reducir la complejidad, Festinger nos habla de reducción de la disonancia, en ambos casos para hacer eficiente la comunicación y evitar su contrario y el conflicto.