sábado, 2 de febrero de 2013

Temporalidad y relatividad de la funcionalidad de los elementos de la sociedad

Los críticos de la sociología analítica, del enfoque funcional, centraron muchas de sus críticas en el planteamiento de Branislaw Malinoski, en el sentido de que toda institución social, todo elemento existentente la sociedad era funcional respecto al todo. No fue sino Robert K. Merton quien criticó fuertemente es postulado desde dentro de la propia corriente funcionalista, ya que no sólo el propio Malinowski sino otros continuadores de su línea de pensamiento, antropólogos y sociólogos, dieron por cierto ese planteamiento. Merton hizo notar que tal cosa no era verdad y que en el mejor de los casos, sólo se dría en la práctica, en grupos muy pequeños de seres humanos, o en tribus en un estado de desarrollo muy elemental. Merton abogó por un funcionalismo relativo. Y nos otros nos adherimos a tal posición debido a la idea de que la funcionalidad de un elemento no se debe relacionar con el todo social, con el conjunto de la sociedad o la cultura, sino solamente con determinados grupos o sectores, para quienes tal elementos funcional. Eso significa que lo que para ellos puede resultar funcional, puede ser para otros disfuncional o totalmente neutro. Un caso muy evidente de esta situación la encontramos en nuestro tiempo con las medidas económicas y financieras que se han recomendado y puesto en acción   por muchos gobiernos para salir de la actual crisis mundial. Medidas de austeridad y control del gasto público que han permitido a los gobiernos salir de su intrincada problemática financiera, pero que han afectado muy negativamente a los trabajadores, sus empleos, sueldos y prestaciones. Muchos de ellos sencillamente se han ido al paro laboral sin esperanzas de encontrar una nueva ocupación.
Cuando el punto de vista cambia, y ya no se mide la funcionalidad de un elemento en relación al todo, sino de un sector o grupo o clase social u organización, la perspectiva cambia radicalmente y es posible ver el conflicto interno que existe dentro de la sociedad y la cultura.  También es posible entonces dejar de ver el mundo social de manera estática, para contemplarlo de manera dinámica y cambiante, pues, "... un valor o una práctica que es funcional en un tiempo o lugar puede llegar a no serlo - interfiriendo con la operación tranquila de la sociedad - en otro tiempo y lugar." (Horton y Hunt, 2006 p. 18) Así como la sociedad y la cultura cambian, la funcionalidad de uno o varios elementos también puede cambiar y volverse un problema, generando conflicto. Sucede entonces que la visión de la sociedad como un ente en equilibrio también se viene abajo. Cuanto mucho se podría hablar de un equilibrio muy precario y dinámico, siempre cambiante, tratándose de adaptar a las circunstacias y a las contingencias. Lo cierto es que el conflicto es parte de la sociedad y la cultura y con lo que hay que lidiar es con el grado de estabilidad o de conflicto que privan en la sociedad.

Horton, Paul y Hunt, Chester. SOCIOLOGIA, México, ed, McGraw-Hill, 6a. ed. 2006.