viernes, 14 de octubre de 2011

Cmpromisos del sociólogo, entre la objetividad y la subjetividad

El compromiso del sociólogo en cuanto científico social es con la verdad, no con la verdad eterna y absoluta que es el tema de la teología y la religión, sino con la verdad terrenal, temporal y situacional. Su compromiso es ser lo más objetivo posible respectoa lo que observa y sin embargo debe considerar la subjetividad, la parcialidad y la limitación de su punto de vista en tanto ser humano y en cuanto estudia actos llevados a cabo por otros seres humanos. Así que es imposible evitar la subjetividad y los problemas que vienen con ella. Tampoco puede anular sus sentimientos y emociones, pero bien usados deben servirle para impulsarlo a llevar a cabo el mejor trabajo posible de invetigación, a ser riguroso en sus observaciones, mediciones y las conclusiones a que llegue, a pesar deque no sean de su agrado. Lo que no puede ni debe es caer en cualquiera de los dos extemos, el de la objetividad que lo convierta en un ser insensible y frio, ajeno a las penas, el dolor y el sufrimiento humano, o al gozo y la satisfacción o; al de la subjetividad y caer en el sentimentalismo y la sensiblería que no permiten hacer juicios apegados minimamente a los canones del trabajo cintífico. En realidad, el sociólogo  debe trabajar con ambas cosas, la subjetividad y la objetividad, bien manejadas pueden dar frutos muy positivos en la investigación, de los que se puedan derivar propuestas utiles para la comunidad y la sociedad. El sociólogo no debe olvidar esos ideales originarios que dieron pie a la constitución de la sociología como ciencia social  y que Auguste Comté, Emile Durkheim o el conde Saint Simon antes que ellos, expresó: el ordenamineto de la sociedad y la mejora de ésta en la medida de lo humanamente posible y dentro de lo que las circunstancias permiten. Como ciencia social, la sociología tiene que ser positiva en los dos sentidos en que se usa esa palabra, en el de ser una verdadera ciencia que deja atrás prejuicios y nociones de sentido común, y en el sentido de buscar el bien de la sociedad. Puede ser que en estos tiempos de relatividad extrema esos valores y fines hayan perdido sentidompara muchos, pero no puede sucederle eso al sociólogo. Aun en profundas y prolongadas crisis por las que hoy atraviesa una sociedad como la mexicana o el mundo árabe, o Chile, etc., el compromiso del sociólogo es ser fiel a los resultados de sus observaciones y mediciones, y a través de ellos, sacar las conclusiones que permitan proponer caminos alternativos de solución a los problemas de la sociedad, de grupos y comunidades. Es cierto que no es fácil ser científico social y a la vez actor en épocas de dificultades, pero ahí es donde el sociólogo debe de mostrar el temple,la madurez, su capacidad y habilidad, su sensibilidad ante el mundo que le rodea, al cual debe tratar de describir, conocer, eventualmente explicar. Lo que no es poca cosa. Pero además también puede llegara a aportar su grano de arena en la solución de los problemas que ha observado. El público lego, reclma del científico social con frecuencia racapitulaciones de lo que está sucediendo y de las alternativas de solución posibles, y aunque muchas veces no es posible lo segundo, eso debe ser una impulso para tratar de encontrar alguna vía de solución, a sabiendas de que toda propuesta en ese sentido debe estar sujeta a la prueba ne la realidad, a la corrección y al perfeccionamiento.  Tal es el comrpromiso del sociólogo.