miércoles, 27 de marzo de 2013

Acción social, líderes de opinión y grupos de referencia

La acción social, hemos dicho, está dterminada por las intenciones explicitas y ocultas del actor, por sus motivaciones, y a nivel social, por la pertenencia del actor a determinada clase social. De tal amenra que la acción no sólo responde a los intereses particulares del actos, sino también a los de sus clase y grupos de pertenencia. Pero aun más, la acción puede estar influida ya sea por un líder de opinión o por un grupo de referencia. En el primer caso, porque el actor, consulta a algúna persona que él consieeda que es experto en un asunto o tema relacionado con la acción que pretende llevar a cabo. Se consulta a tal individuo (o grupo), porque se les considera una autoridad en la materia y una fuente confiable de inormación. Y sus puntos de vista coinciden con las del actor en gran medida. Así la influencia del líder de opinión es posible debido a la comptencia técnica de éste, y al reconocimiento dque otros hacen de su competencia. Por tal motivo, su influencia puede ser grande sobre el actor.
Pero un actor, puede recurrir tambien a un grupo de referencia. Es decir un grupo al que se considera un modelo idela a seguir e imitar o copiar. El actor entonces asume las mismas actitudes y comportamientos que observa en los miembros del grupo de referencia, desea ser como ellos. Un gran ejmplo en este sentido ha sido la clase media norteamericana para los grupos que aspiran a ser como ellos, en los distintos países de Latinoamerica y otras regiones del mundo. Se imitan sus gustos, costumbres, valores,  formas de vida, aspiraciones.  Y esto es especialmente notorio cuando existe un buen grado de inconformidad con el grupo o sector social a que se pertenece. Entonces se busca un nuevo referente, un nuevo grupo con el cual identificarse para sentirse bien, y obtener un estátus superior al que se tiene.
Sea que se pida consejo a un líder de opinión o se imite a un grupo de referencia, el actor, busca que su acción tenga el exito deseado y stisfacer así una necesidad real o sentida. El problema radica en que tanto el líder como el grupo, pueden inducir al actor a llevara cabao acciones erróneas en términos e su situación real. Amén de que puede caer en acciones repetitivas, poco imaginativas y creativas. Y a veces, la situación que enfrenta un actor, y lo mueve a actuar, requiere de una acción original no esterotipada.
No queremos decir con esto que no se deba recurrir a aun líder de opinión o un grupo de referencia, sino señalar que en busca de orientación y guía el actor recurre a ellos, pero debe tener en cuenta el peligro de seguir al pie de la letra sus consejos sin mediar un análisis y una crítica a los mismos. La decisión final de en que sentido actuar, cómo y cuándo la define el actor.
Cabe decir que los líderes de opinión y los grupos de referencia con parte del entorno y no del sistema de acción mismo. Pero el actor puede recurrir a ambos o uno de ellos a su conveniencia.
Los líderes de opinión y los grupos de referencia tienen un carácter positivo para el actor, pues se constituyen en referentes a partir de los cuales confirma y reafirma creencias, valores, aspiraciones y modos de actuar. Ambos tienen un crácter afirmativo, y gozan de autoridad y credibilidad. En la investigación de la acción sistémica  social no se puede prescindir de estudiar en su caso la influencia a los líderes de opinión y los grupos de referencia.

domingo, 24 de marzo de 2013

Aceptación e institucionalización de la sociología

Lograr la aceptación de la sociología, como sabe científico institucionalizado no ha sido tarea fácil, ni en México, ni en muchos otros países del mundo, especialmente en aquellos llamados del tercer mundo, o aquellos que viven bajo regimenes altamente restrictivos de las libertades humanas de pensamiento, expresión y difusión. La institucionalización de la socilogía se ha topado con grandes obstáculos debido a su carácter reflexivo, crítico y cuestionador del orden establecido, como también a su notable limitación en terminos de imaginación creativa, que ha dervidado en la falta de propuestas viables para la solución de los problemas sociales. También como ya lo hemos señalado anteriormente, a la limitación a ciertas temáticas de orden más bien político y económico y de carácter macrosocial, que no han logrado conectar, valga el término, con la realidad cotidiana de millones de seres humanos y sus problemas existenciales, familiares, laborales y de toda índole.
La sociología pues, tiene que abandonar el cubículo y el salón de clases, para ir a la calle, a la plaza, al sindicato, al movimiento social, a las asociacions civiles, a la empresa, al gobierno, para captar y entender la realidad desde quienes la viven (gozan o sufren) cotidianamente. Las mediciones y los estudios estadísticos son muy importantes,pero no suficientes, hay que echar mano de los estudios e investigaciones cualitativas, que nos hablan de lo que la gente observa, piensa y siente de sus situación. No todo saber sociológico se agota y satsisface en los grandes procesos sociales, también es necesario mirar los procesos microsociales, las visiones subejtivas, las historias de vida, y con ellas los temas que son importantes para el individuo, los pequeños grupos y comunidades. Ahí estan muchos de los temas que pueden diversificar el campo de estudio, investigación sociológico, enriqueciéndolo, así como encontrando más espacios para la solución de problemas y ejercicio profesional. Sí, hay que salir del aula, con la teroría y los métodos a cuestas, en la mochila de los saberes, pero hay que salir y observar desprejuiciadamente lo que suecede afuera de los espacios académicos universitarios.  Sólo así se ganará la legitimidad y la institucionalidad que aun la sociología no ha logrado, especialmente en sociedades como la mexicana o sociedades de los países en vías de desarrollo.
El saber sociológico, sus armas teórico metodológicas y técnicas, su "imaginación" son indispensables para proponer alternativas de solución a los graves problemas que tiene la sociedad o fracciones de ella. El trabajo sociológico es, en ese sentido una muy emocionante aventura intelectual, emocional, afectiva, que puede derivar en fuertes y serios compromisos para con la sociedad o determinados grupos o asociaciones u organizaciones dentro de ella. Aun quedándose detrás de las barreras de la academia y el trabajo sociológico intelectual, con el fin de cotribuir al desarrollo científico, el sociólogo se enriquecerá a sí mismo como persona, como profesional e intelectual si con todo su bagage intelectual y moral, sale a la calle a observar con una mirada inquisitiva, analítica, crítica y desprejuiciada, a la vez que profundanente humana, sensible y amorosa.

jueves, 21 de marzo de 2013

Problemas de la sociología mexicana

La profesión sociológica en México, y creo que en muchos países de América Latina, adolece de una de problemas muy serios que tienen que ver con la concepción misma que se tiene de la ciencia sociológica, de su funcionalidad para la sociedad, de sus áreas o campo de trabajo. En el primer caso, se le concibe como una profesión "peligrosa" para la sociedad. Se ha desarrollado la creencia de que la sociología está vinculada a grupos revolucionarios o reformadores, especialmente de izquierda. No se sabe quienes son sus "padres" intelectuales y mucho menos los propósitos con que esta ciencia surgió a mediados del siglo XIX. Consecuentemente, no se le encuentra una funcionalidad, es decir, una utilidad para la sociedad, mucho menos para el ejercicio profesional independiente o para la incorporación de sus egresados en las empresas privadas. Su ámbito de acción queda reducido a la burocracia gubernamental, la docencia y la investigación en preparatorias y universidades públicas o las ONG¿s.  Y las temáticas en que se ha centrado el ejercicio profesional han estado muy limitadas a la política, la educación, la cultura, los jóvenes, movimientos sociales, partidos políticos, las cuestiones de género, que si bien son temas importantes, no son los únicos a los que los sociólogos pueden dedicarse profesionalmente. Hay muchas temáticas que se han descuidado o, de plano, ignorado, y formas de ejercicio profesional que no se han explotado, como es el caso de las problemática racial, los estudios sobre la tercera edad, la sociología médica y del turismo, la sociología de las organizaciones, la familia, etc. Tampoco se ha incidido en el campo de la justicia o la criminología, el estudios de la familia, de los grupos de referencia y pertenencia y los lideres de opinión. Los procesos de entropía (desintegración social), la conductas desviantes tanto en su aspecto negativo como positivo. La sociología de la ciencia y la tecnología con fundamento en la realidad social históricamente determinada. En términos de ejercicio profesional, las asesorías, consultorías y conserjerías están prácticamente ignorados, son campos fértiles en el que el sociólogo puede y debe sembrar.
Como hace mucho lo hice en este mismo espacio, hay que buscar nuevas formas creativas e imaginativas de ejercicio profesional para cubrir más amplia y completamente el campo de lo social, que no es ni se restringe a lo político, económico o cultural, No todos los fenómenos son económicos o políticos (vinculados al ejercicio del poder), esos son temas que si bien son relevantes para el sociólogo, no son los únicos, y tal vez ni siquiera los más relevantes, si se considera a la sociedad como un fenómeno complejo y multifacético, en la que no todo es reductible al mercado o el ejercicio del poder.
En este sentido, la sociología anglosajona (Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Canadá) se ha mostrado como especialmente dinámica y con una gran amplitud de miras, capaz de observar los más variados eventos, hechos y fenómenos en los que intervienen de alguna manera los seres humanos. De igual forma la sociología francesa ha sido también muy original es sus temáticas de interés. No así en el caso mexicano donde, ante una realidad tan cambiante y tan convulsionada, hace mucha falta la mirada sociológica, es decir, el análisis crítico y reflexivo de la realidad, así como  también la  aplicación de la cretividad y la capacidad de innovar con propuestas originales. El sociólogo puede aportar ideas, conclusiones, soluciones, que otros no han sido capaces de ver, precisamente por carecer de una formación sociológica. El hecho de ser una ciencia multiparadigmática le da a la sociólogo la posibilidad de estudiar los hechos sociales de muy diversos ángulos teórico metodológicos tal es su ventaja. Una más es esa capacidad de ir de lo macro a lo microsocial, de conectar los grandes procesos sociales con las vidas de los individuos o las pequeñas agrupaciones.  

sábado, 16 de marzo de 2013

Acción a partir de una visión unilateral y parcial de la realidad

Cuando un actor social miara la sociedad, hemos dicho, lo hace desde una posición y desde un rol determinados. No es pues, una mirada en el vacío y por lo tanto, tampoco lo es neutra.  El actor observa desde ciertos intereses, necesidades, deseos, aspiraciones y hasta fantasías. Y es a partir de ellas que se plantea actuar en la sociedad. El problema es, entonces, que el actor no parte de los que es la realidad, sino de una observación limitada y unilateral. Una mirada, que de alguna manera ha deformado la realidad, para crear más bien una imagen de la realidad. Imagen que si bien puede intentarse sea lo más objetiva y neutra posibles, puede estar bastante distorsionada debido a fuertes cargas emocionales, prejuicios, intereses, etc. De tal manera que es muy factible que la acción que se pretenda llevara cabo acabe produciendo más problemas que soluciones. Más bien conflictos que relaciones armoniosas. Sí, porque se parte de una imagen de la realidad, de una interpretación de la misma, que de la realidad objetiva tal cual realmente es. Lo que necesariamente conduce potencialmente al conflicto. Ejemplos sobran sobre esto en la vida cotidiana; actuar sobre lo que se supone que el otro hizo (o hará), sus intenciones o motivaciones, que en realidad se desconocen y sólo se suponen,  es un caldo de cultivo para el conflicto. Así que el investigador debe estar muy listo a captar esto. Darse cuenta, cuantas veces a pesar de la racionalidad de la acción, si se parte de una interpretación de la realidad parcial y unilateral, tanto como de cuestiones no racionales, el peligro de que la acción resulte fallida y contraproducente es muy alto y esto es algo que el sociólogo debe contemplar en sus observaciones y análisis sea a nivel micro o macrosociológico.  La situación puede empeorar si se parte de modelos fantaseosos de la realidad, que suponen estados ideales perfectos inexistentes. Recuérdese que un modelo es una imagen "reducida", simplificada de la realidad, no la realidad misma. Y si se trata de actuar e incidir sobre la realidad, teniendo por finalidad que ésta se acabe pareciendo al modelo teórico, se comete un grave error, pues la realidad siempre es más grande y compleja que cualquier modelo, por lógico, racional y coherente que éste sea. Un modelo puede explicitar un ideal de sociedad o de relaciones sociales, como una aspiración, un deseo, un anhelo, al cual debiera tenderse, pero la realidad, que muchas veces es incoherente, irracional, ilógica, y que es también más compleja, y en la cual el azar y la contingencia juegan un papel activo, no permitirá que ese anhelo se cumpla, por lo menos no en la forma en que un individuo o grupo planeó que fuera. Hoy lo podemos ver con los modelos utópicos que se plantearon los padres del liberalismo y el comunismo; en ninguno de los dos casos el ideal se cumplió y mucha veces acabaron creando realidades aterradoras, que han significado la desgracia de millones de seres humanos. Como tampoco se han cumplido los anhelos conservadores de volver a un pasado por demás idealizado que en nada se parece a lo que sucedió anteriormente. La acción de los actores pues, debe ser lo más apegada a la realidad posible a sabiendas de que siempre se tendrá una visión parcial y unilateral, y consecuentemente deformada de  la misma. Eso es lo que sí se puede, y lo que sucede. Sea que queramos regresar al pasado, o avanzar al futuro, o mantenerse en el presente, hay que ser lo más conscientes posible de lo que ese pasado, o ese futuro, o este presente son, con sus buenas, malas y regulares.