miércoles, 28 de octubre de 2009

Emile Durkheim, sociología y educación

Cuando se habla de la aportación de Emile Durkheim a la sociología, se piensa generalmente en tres obras fundamentales, "Las Reglas del Método Sociológico", "La División del Trabajo Social" y "las formas Elementales de Vida Religiosa", dejandose en segundo lugar su obra intelectual y académica relacionada con la educación. Esto nos parece un grave error, pués habiendo sido Emile Durkheim un educador tanto como un sociólogo, muchas de sus aportaciones a la ciencia sociológica parten precisamente de sus expereincias y reflexiones en el campo de la educación a la que dedicó muchos años de su vida. Recuperar pues su pensamiento sobre la educación y la moral es recuperar mucho de su brillante pensamiento sociológico. Y tal pensamiento es hoy por demás importante para entender, por ejemplo, la crisis del sistema educativo mexicano, así como las formas, metodos y finalidades que persigue la educación contemporánea en el mundo oCcidental, incluyendo a los países llamados en vías de desarrollo. En su obra "Educación y sociología" Durkheim nos propone una hipótesis muy interesante que tiene que ver con el desprecio y la minusvaloración de la ciencia que se da en nuestras sociedades. Durkheim dice: "La ciencia, el espíritu crítico, que hoy ponemos tan en alto, han estado durante mucho tiempo en entredicho. ¿No conocemos una gran doctrina que declara felices a los pobres de espíritu? Hemos de guardarnos bien de creer que esta indiferencia hacia el saber haya sido impuesta artificialmente a los hombres contra su naturaleza. Por sí mismos, estos no tienen la sed instintiva de ciencia que, con frecuencia y arbitrariamente, se les ha atribuído. No desean la ciencia más que hasta donde la experiencia les ha mostrado que no pueden pasar sin ella."(Durkheim, s/f, p. 74)
Esta idea nos parece espacialmente sugestiva como punto de partida para investigar y reflexionar sobre las causas por las que en paises como el nuestro, se presta tan poca atención al desarrollo científico y tecnológico, a grado tal que cuando hace falta ciencia y tecnología se va a los paises desarrollados para importarla. La pandemia de la influenza así lo ha demostrado fehacientemente. Citando a Rousseau, Durkheim sostiene que, "para satisfacer las necesidades vitales, la sensación, la experiencia y el instinto, podía bastar, como bastan al animal."(Durkheim, s/f, p. 75) Todo parece indicar que en nuestra sociedad todavía vivimos en el estado que Rousseau plantea y que Durkheim cita. Ni la ciencia ni la tecnología parecen en verdad ser consideradas en su importante valor y utilidad para la sociedad presente y futura, lo que si pensamos detenidamente, no hará sino perpetuar nuestro estado de atraso y dependencia del exterior. Educación, ciencia y tecnología forman un conjunto de elementos indispensables y estartégicos para el desarrollo nacional, la autonomía y la soberanía.

Sociología y ambiente social propicio

El desarrollo de las ciencias socciales en general y de la sociología en particular requiere de un ambiente sociocultural especial, aquél que corresponde a las sociedades abiertas, tolerantes, plurales, multiculturales, democráticas y láicas. Sólo cuando este tipo de sociedades emergió fue posible el crecimiento y florecimiento de las ciencias del hombre. En efecto, su nacimiento y posterior desarrollo no pudo ser posible en sociedades en que privaba la intolerancia, la cerrazón, las verdades últimas y únicas, y val decdir, el miedo a estudiarse a sí mismas de manera racional, objetiva y experimental. Así pues, para que la sociología pueda brotar y prosperar necesita de un clima cultural en que las herejías hayan perdido valor y la diferencia haya adquirido carta de nacionalidad. Si bien no existe en la realidad una sociedad idealmente abierta y tolerante, donde no haya tabués ni áreas vedadas a la mirada de las ciencias sociales, hay que reconocer que muchas de la ssociedades del llamado mundo occidental han progresado lo suficiente como para pemitir e incluso alentar el avance de la sociología y las demás ciencias del hombre.
En el caso de México y muchos de los países de latinoamérica, todavía hay mucho trabajo que hacer para quitar los obstáculos de la intolerancia, los prejuicios, y la incomprensión respecto a las ciencias sociales. Ellas son especialmente necesarias para coadyuvar al desarrollo social, político y económico de las distintas naciones y para promover las relaciones amistosas y pacíficas entre los distintos países y pueblos del continente y el resto del mundo.
Así, una de las tareas más importantes de las ciencias sociales es ayudar a crear ese clima propicio para la aceptación y la utilización de sus herramientas y conocimientos que producen estas ciencias, en beneficio de la propia sociedad en conjunto. Las ciencias sociales pueden y deben colaborar en la creación de ese ambiente de aceptación de sí mismas en la cultura a pesar de que se sabe que no es una tarea fácil ni de corto plazo. Y siguiendo el principio biblico que dice, "por sus obras los conoceréis", la sociología y las otras ciencias sociales deben producir frutos que propicien maás altos y mejores niveles de vida en la población, especialmente entre las clases y estratos más pobres de la sociedad; bienestar y prosperidad. Así no sólo se cumplirá el sueño y las esperanzas de Saint Simon, Augusto Comte, Durkheim y muchos otros, que apostaron a que las ciencias sociales no sólo ayudaran a conocer mejor a la sociedad y a los individuos que la componen, sino también colaboraran a mejorar dichas sociedades en todos los aspectos.