domingo, 7 de noviembre de 2010

Comunicación y conflicto

Si Talcott Parsons se planteó que la unidad básica del sistema era el individuo, para Niklas Luhmann esta unidad esta la comunicación. Luhmann sostenía que los individuos no eran parte del sistema sino de su entorno. Pero si consideramos con detalle las ideas de autorreferencia, referencia y autopoiésis, estos conceptos no pueden aplicarse a entidades abstractas como la comunicación, sino a sujetos que son inteligentes y pueden actuar libre y voluntariamente. La comunicación es en todo caso, una herramienta, un instrumento, o como dice el propio Luhmann, un código genertalizado a través de los medios de comunicación, que tiene por función la transmisión de complejidad reducida, del que se sirve el ser humano para precisamente comunicarse. Por tal motivo, la comunicación tiene un papel central en la sociedad, pero no puede ser su unidad básica. Ahora bien, la comunicación entre un alter y un ego, implica una doble contingencia en la medida en que tanto el ego como su alter ego, llevan a cabo, al recibir o enviar mensajes, selecciones con el fin de hacer más claras las ideas a transmitir o para entender de la mejor manera posible las que se reciben. Si en la transferencia de información hay un acuerdo entre el ego y su alter, econtramos acuerdo y obediencia; si por el contrario, encontramos desacuerdo, entonces surge la posibilidad de la amenaza o el uso de la fuerza por parte del detentador del poder. Esto sucede porque tanto el ego como el alter ego se comunican a partir de la autorreferencia. Porque hay un alter y un ego, y porque hay autorreferencia, es por lo que es posible la existencia de la doble contingencia. La contingencia surge de la posibilidad de que tanto el ego como el alter elijan cada uno su sentido y su acción. Y eso implica riesgo. En este sentido el riesgo extremo es la incomunicación. Y la comunicación da lugar, como decíamos líneas arriba, a la amenza o al uso de la fuerza, o sencillamente a la ruptura de la relación ego - alter ego.
Por otra parte, hay reducción de complejidad en el sentido de que la comunicación busca simplificar para hacer comprensible lo que se comunica. Se parte de la idea de que para un sistema el entorno es siempre más complejo y para comprenderlo hay que reducir su complejidad. "La complejidad es ... aquella información que le hace falta al sistema para poder aprehender y describir con justeza a su entorno (complejidad del entorno) y a sí mismo (complejidad del sistema)." (Luhmann, 1991, p. 49) Dicho en palabras sencillas, para que un actor pueda conocer y comprender a su entonro, y actuar sobre él, necesita de la reducción de complejidad fundamentada en la autorreferencia, lo que puede dar lugar a la contingencia y, esta última al riesgo. La relación del actor con el entorno, o del sistema con el entorno implica siempre riesgo. Una de las formas que asume dicho riesgo es que el actor se cree una imagen no muy clara del entorno y que en consecuencia su acción sea un tanto errática frente a él, dando así lugar a los problemas y conflictos. Cabe decir que un fenómeno similar puede suceder al interior del actor, éste puede no comprender su propia complejidad, creando una imagen poco nítida de sí mismo, lo que será también fuente de problemas y dificultades. La incomprensión de la propia complejidad puede dar lugar a relaciones conflictivas dentro del sistema pero también con el entorno circundante.
En esta perspectiva, puede ponese como ejemplo de los problemas a que puede dar lugar esta concepción de la comunicación la teoría de León Festinger lamada de la "disonancia cognitiva" que se refiere a la necesidad de tener un conocimiento congruente, o más bien dicho, conocimientos que no sean disonantes entre sí. "Se dice que existe 'disonancia' entre dos elementos cognitivos (X e Y), si no-X se sigue de Y ... si X e Y no están relacionados, son ajenos entre si." (Deutsch y Krauss 2a. ed. 1985, p. 71). La disonancia a la que se refiere Festinger, puede ser entonces un caso en el que la doble contingencia se puede convertir en riesgo de una relación poco clara y conflictiva. Y así como Luhmann habla de la necesidad de reducir la complejidad, Festinger nos habla de reducción de la disonancia, en ambos casos para hacer eficiente la comunicación y evitar su contrario y el conflicto.