Siguiendo con la obra del sociólogo norteamericano Talcott Parsons, él nos plantea que toda acción ya sea individual o colectiva puede verse en una doble dimensión, esto es, como una acción que se inscribe en cuatro contextos, a saber, cultural, social, psíquico y biológico, y como una acción que se lleva a cabo en los cuatro subsistemas de la acción social, cuyos nombres son los mismos: cultural, social, personalidad (psíquico) y biológico. Parsosn toma la idea de la acción social de Max Weber, el gran sociólogo alemán. Éste último sostiene que la acción es racional y con arreglo a fines, es decir es una acción con intención, con determinados objetivos a alcanzar.
Pues bien, la acción social, dice Parsons, se lleva a cabo en el contexto de una cultura determinada, en base a una cierta normatividad, con cierta intención, como ya decíamos, y con las limitaciones y posibilidades que impone un organismo vivo. Y dicha acción se lleva a cabo, dice él, reafirmando ciertas pautas culturales, valores; poniendo en práctica ciertas normas y modelos de conducta, con cierta intención del actor y movilizando su organismo.
Considerar la acción en estos términos significa entonces que podemos analizarla a partir de los cuatro contextos y subsistemas y determinar cuando la acción no ha sido exitosa, en donde ha fallado, para en su caso, entender las causas de ese fallo y dónde se efectuó éste; posteriormente se pueden hacer los ajustes y correecciones pertinentes en cualquiera de los subsiemaas de la acción.
Como se podrá observar, ya sea que se trate de una conducta individual o grupal, se puede analizar dicha acción de manera integral y sistémica. y así entender que no se puede caer en el reduccionismo de la monocausalidad, para evaluar por qué una acción ha sido efectiva o ha fallado. Se tiene que partir de la idea sistémica de la interdependencia de los subsistemas entre sí, y del hecho de que una afectación en una subsistema incide de alguna manera y en algún grado a los demás. Para que el análisis pueda ser realizado hay que partir de definir al actor, la intención que lo mueve a actuar (imperativo funcional, es decir, necesidad) y la acción que se ha llevado a cabo.Cuando la acción no ha tenido éxito y no ha logrado por tanto, su objetivo, se puede dar el paso de llevar a cabo un trabajo de ingeniería social con el fin de corregir o cambiar aquellos elementos que no han funcionado adecuadamente y han impedido el logro de la meta propuesta inicilmente. Se pueden analizar desde esta perpectiva, políticas sociales o económicas, programas de gobierno, proyectos empresariales, planes personales.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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