martes, 29 de mayo de 2012

Tareas del sociólogo contemporáneo

Uno de los problemas criticos de la sociología contemporánea es sin duda el análisis del tiempo presente. En estos principios de milenio, el famosos "aceleramiento del a historia" ha dado lugar a grandes y profundos cambios en prácticamente todos los aspectos de la vida social. Todo está en movimiento, cabiando, renovándose o deteriorandose aceleradamente y, debido a ello, las viejas certidumbres de  antes se han derrumbado. Las cosas están sucediendo tan rápido, que para las ciencias sociales, especialmente la sociología y la psicología social, supone un esfuerzo adicional para poder entender y comprender  lo que está sucediendo. También significa abandonar viejos paradigmas e ideas preconcebidas, pues si hay algo que caracterice este momento histórico, es que no parece haber más un sentido y unas metas predeterminadas. La incertidumbre ha sustituido a las "seguridades" y lo que, por ejemplo Marx, había interpretado como una secuencia histórica y lógica (dialéctica) hacia el socialismo y  posteriormente el comunismo, no es sino una posiblidad entre muchas más. El presente se piensa conflictivo y demasisado complejo para ser entendido a partir de las viejas teorías y el futuro se ve abierto a un sin número de posibilidades. Para muchos esto resulta aterrador y paralizante. Aun para profesionales de las ciencias sociales. Incluso se habla de la sociedad de riesgo y autores como Luhmann atribuyen una importancia grande a la contingencia.
Hasta hace no mucho tiempo, la sociología estaba más o menos tranquila estudiando las regularidades, las costumbres, tradiciones, usos comúnes, porque efectivamente, a través de su investigación y análisis era posible descubrir el entramado y la estructura sociales, pero hoy eso ya no nos sirve. Y los sociólogos deben mirar el mundo de manera diferente, encontrando en lo incidental y lo circunstancial las huellas del actual devenir de la sociedades, grupos y personas. Tarea nada fácil de llevara  cabo, y sin embargo indispensable para entender el aquí y el ahora. Trabajo que requiera de nuevos métodos, técnicas e instrumentos de investigación y análisis, pero sobre todo de una nueva perspectiva para observar la realidad.  O en su caso, requerirá de una transformación a fondo de las teorías ya existentes para adaptarlas a las nuevas circunstancias que la realidad nos presenta. Que es el caso respecto a la teoría sistémica y estructural funcional que hemos venido trabajando en este blog. ya no basta con el estudio de las regularidades y lo reiterativo, hay que entrarle a lo eventual, a la contingencia y al riesgo.  De igual manera hay que ir más allá de la separación entre lo macro y lo microsocial, porque este último muchas veces expresa a pequeña escala los grandes fenómenos macrosociales que hoy transforman al mundo de manera inimaginable.
Estudiar así la oficina, el taller, la familia, la escuela, permite darse cuenta como los grandes cambios y transformaciones, afectan incuestionablemente a esas pequeñas instituciones y organizaciones sociales, e incluso al individuo, causándole esa incertidumbre, ese desasosiego, ese malestar muchas veces difícil de definir y expresar racionalmente, y que aflora con formas agresivas y violentas. Así que l sociólogo debe poder transitar de lo macro a lo micro y a la inversa. En resúmen pues hay dos grandes tareas para el sociólogo contemporáneo: cambiar su maenera de observar el mundo para poder captar los grandes cambios actuales y, superar la brecha entre lo macro y lo micro como si fueran dos cosas independientes una de la otra, para poder ver las conexiones entre ambos.